La tecnología está revolucionando el autocuidado y seguirá haciéndolo a medida que surjan medios de monitorización más inteligentes y precisos.
Los avances tecnológicos y el acceso a la información a través de los medios digitales están cambiando las costumbres de nuestra sociedad. Sus efectos y oportunidades no son ajenos a ningún sector, incluido el sanitario. Pero al sector sanitario le queda un largo recorrido hacia la digitalización, y aunque existen grandes tendencias, sigue habiendo carencias a la hora de ofrecer valor a los pacientes.
La tecnología digital favorece el autodiagnóstico y la monitorización personal
La democratización de la tecnología y la generalización del uso de smartphones han propiciado un incremento de la autocuidado a través de sencillas apps de biométrica o fitness. Cuanto más inteligentes y precisas sean estas apps, más oportunidades para la sostenibilidad de la sanidad; la monitorización personal podrá, por ejemplo, extenderse al control de la tensión arterial, el azúcar en sangre o las pulsaciones, por citar algunos.
Ventajas del autodiagnóstico
La tecnología "wearable" recopila un flujo constante de datos personales sin que debamos hacer ningún esfuerzo como usuarios. Esto ha despertado el interés de los consumidores por conocer su estado físico y por el efecto que tendrá en su salud actual y futura. El 46% de las personas que monitorizan su salud aseguran que les ha cambiado su percepción y la de las personas que tienen a su cuidado. (“Pew Internet & American Life Project, ‘Tracking for Health’, 2013”). Según la encuesta sobre Actitudes del Consumidor hacia las Tecnologías de Autocuidado, el 25% de los encuestados afirma utilizar la web o algún tipo de tecnología de información sobre salud con la misma frecuencia con la que acude al médico, y cerca del mismo porcentaje aseguraba utilizarlas como sustitutas de la consulta médica.
- El 65% de los pacientes alemanes buscan sus síntomas en Google para confirmar el diagnóstico de su médico (“Zweitmeinungsverfahren aus Patientensicht“, estudio de la Asklepiosk Clinics, 2015; http://www.presseportal.de/pm/65048/2891494)
- El 17% admite haberse autodiagnósticado para no tener que acudir al médico (Gesundheitsstudie 2012, MSL)
Además de proporcionar información rigurosa, la monitorización personal puede ayudar a la detección precoz de síntomas y signos de enfermedad.
Las posibilidades del autodiagnóstico
- Tratamientos más personalizados:
Al tener acceso a datos personales de forma continuada, los médicos pueden analizar más detalladamente el historial médico de sus pacientes.
- Detección anticipada y prevención de las enfermedades
Esencial para detectar "asesinos" ocultos como la hipertensión o la diabetes limítrofe con dispositivos de monitorización personal que midieran la temperatura, el azúcar en sangre, la tensión arterial u otros datos relevantes.
Uno de los ‘wearables’ o tecnología de las cosas más prometedoras son los sensores tecnológicos avanzados que ofrece amplia información y fomentan en los usuarios estilos de vida más saludables. La tecnología puede actuar como un entrenador o coach personal, alguien que está ahí motivándonos. Estos sensores facilitan el autocuidado de las personas para que cuiden de sí mismas y prevengan enfermedades antes de padecerlas.
- Un sistema sanitario más sostenible
El envejecimiento de la sociedad y la superpoblación de las áreas urbanas puede desbordar el número de médicos tanto en las ciudades como en las zonas rurales. La tecnología puede aportarnos "centros sanitarios" virtuales allá donde la infraestructura médica es insuficiente. Ésto puede ser de gran utilidad en zonas muy extensas donde haya una falta de acceso a la sanidad. El autodiagnóstico puede jugar un papel crucial.
Límites del autodiagnóstico
Aunque es indudable que la tecnología ofrece una gran ayuda aportando datos, la confianza sigue siendo esencial en la sanidad. Ninguna tecnología puede sustituir el criterio médico o la prescripción farmacéutica. Además, el autodiagnóstico proporciona datos pero no conocimientos. Para conocer realmente el estado de salud propia o de un familiar, los datos se deben saber analizar e interpretar
Consecuencias del autodiagnóstico para la sanidad
El autodiagnóstico constituye un cambio de paradigma al permitir a los pacientes asumir un papel más importante en la relación médico-paciente. Este hecho ha despertado dudas y reticencias sobre la integración de éstas herramientas en los procesos sanitarios. El sector sanitario debe buscar formas de trabajar conjuntamente con la tecnología para aumentar así la oferta y la atención sanitaria. Por ejemplo, la tecnología puede descargar a los profesionales de ciertas pruebas y controles que les hacen perder mucho tiempo, dejándolos libres para una atención más personalizada y de más calidad.
En resumen
El autodiagnóstico debe basarse en tecnologías fiables y de vanguardia que proporcionen datos y resultados de confianza. Aunque ni sustituye ni debe sustituir las capacidades de un profesional, puede ayudar en la monitorización personal y a la detección precoz de enfermedades, proporcionando tratamientos preventivos y ahorrando costes al sistema. La tecnología nunca reemplazará un tratamiento pero puede ayudar a administrar el tratamiento más adecuado a cada paciente. La obtención de datos o ‘big data’ en salud empodera a los usuarios a tomar decisiones más informadas, pero sin olvidar que los datos deben ser analizados y convertidos en información significativa.