Sí. En los episodios de estreñimiento la persona ejerce una presión muy superior a la habitual sobre el esfínter anal, situado en el suelo pélvico para forzar la evacuación y que tiene consecuencias negativas sobre la musculatura pelviana. Conviene mantener un buen ritmo intestinal para evitar el estreñimiento con una dieta rica en fibra, alimentación equilibrada y una correcta ingestión de líquidos. Es conveniente no abusar de los laxantes.
¿Es bueno realizar ejercicio físico si tengo pérdidas de orina?
Independientemente de la edad es conveniente practicar ejercicio físico a diario ya que previene la aparición de problemas óseos, estreñimiento y obesidad. El ejercicio regular es fundamental para mantener el organismo activo y un correcto estado físico. No es necesario realizar grandes esfuerzos, al contrario, los deportes que requieren impactos bruscos como el aeróbic y los steps o hacer footing no son los más aconsejables ya que alteran el tono muscular pélvico y aumenta la presión intrabdominal.
Es suficiente con realizar ejercicio de forma constante. Es aconsejable que aunque no haya pérdidas de orina, se realicen ejercicios del suelo pélvico a diario para reforzar el tono muscular de la zona y evitar que se relajen.
¿Es inevitable acabar sufriendo incontinencia al hacerse mayor?
No. Sí es cierto que la incontinencia es un problema que se presenta con mayor frecuencia entre las mujeres de mayor edad, pero no es inevitable o no les sucede a todas, ya que también depende de su estado físico, de si han tenido hijos o no, de si sufren obesidad o han sido operadas...
¿Es normal que se me escape la orina porque soy mayor?
La persona mayor no debe asumir con normalidad esta afirmación. El proceso fisiológico del envejecimiento implica que su cuerpo va a sufrir una serie de cambios como la debilidad del suelo pélvico y la pérdida de elasticidad de los tejidos que pueden causar pérdidas de orina.
Con la edad también pueden aparecer problemas en el sistema nervioso, responsable del control de la micción y en el sistema urinario. Sin embargo esto último se consideraría como un proceso patológico dentro del envejecimiento.
¿Es recomendable reducir la ingesta de líquidos para disminuir las pérdidas de orina?
Hay una tendencia a reducir la ingesta de líquidos que se ingiere cuando se tiene pérdidas de orina con la creencia de que éstas disminuirán. Es una medida poco adecuada y desaconsejada ya que nuestro organismo necesita una cantidad diaria de líquidos para su correcto funcionamiento.
Sí se puede recomendar una distribución horaria de la ingesta de líquidos, es decir tomar más líquidos por la mañana y reducir la ingesta por la tarde y noche. Se recomienda reducir el consumo de alimentos diuréticos, ya que contienen mucha agua y hacen trabajar a nuestro organismo para producir gran cantidad de orina.
¿Existe alguna relación entre las pérdidas de orina y las enfermedades del sistema nervioso?
El sistema nervioso es el encargado de que seamos conscientes de que tenemos ganas de orinar y de regular el proceso de la micción. Si este falla repercutirá de forma negativa sobre el control de la orina.
Los casos de pérdidas severas (superiores a 600ml en 8 horas) suelen estar acompañados de enfermedades del sistema nervioso y lesiones medulas como por ejemplo la enfermedad de Alzheimer, esclerosis múltiple, espina bífida, paraplejia o Parkinson.
¿Hay otros síntomas asociados a las pérdidas de orina?
- Sí, podemos identificar otros síntomas que acompañan a las pérdidas de orina como por ejemplo:
- Incapacidad para orinar, relacionado por ejemplo con la retención de orina.
- Dolor relacionado con el llenado de la vejiga y/o dolor al orinar sin que exista infección de la vejiga.
- Debilidad progresiva del chorro urinario con o sin sensación de completo vaciado de la vejiga.
- Aumento de la frecuencia al orinar sin que se relacione con infección de vejiga.
- Necesidad de alcanzar el baño rápidamente y/o derrame de orina si no se llega a tiempo.
- Derrame de orina que se inicia o continúa después de un proceso quirúrgico.
- Infecciones frecuentes de la vejiga. Es importante recordar que la consulta al médico, enfermera o farmacéutico en el primer síntoma de incontinencia puede ayudar a solucionar el problema y a reducir las pérdidas de orina.
¿La menopausia puede producir pérdidas de orina?
En esta etapa el organismo de la mujer deja de producir estrógenos (hormonas femeninas), que controlan y regulan los periodos menstruales y los cambios corporales. La falta de estrógenos provoca que los músculos de la vejiga se debiliten y pierdan elasticidad.
¿Las pérdidas de orina afectan más a las mujeres que a los hombres? ¿Por qué?
Las pérdidas urinarias son más frecuentes en mujeres, de hecho de cada cuatro personas que sufren incontinencia, tres son mujeres. Esto es debido a la anatomía del organismo de las mujeres, que les hace más vulnerable a sufrir incontinencia y a su fisiología, es decir la mujer tiene una serie de factores de riesgo exclusivos, como por ejemplo número de embarazos y partos, menopausia que ejercen un efecto negativo sobre el suelo pélvico y por tanto lo debilitan.
¿Siempre se sufre incontinencia después de un parto?
No siempre, porque también depende de otros factores: si el parto ha sido más o menos difícil, si se ha dado a luz más de una vez...