El sistema urinario

Las pérdidas de orina afectan al bienestar de quién las sufre y también a sus familias.
En nuestro estudio 'Rompiendo el silencio'1 el 65% de las encuestadas manifiestan que estas pérdidas de orina tienen un efecto negativo en sus vidas: muchas evitan hacer ejercicio, viajar, socializarse o mantener relaciones sexuales.
1.Fuente: HARTMANN MoliCare® Incontinence Study / *n=505;Datos de Alemania a febrero 2019
Es importante acudir a un profesional sanitario cuando empiezan a aparecer estos síntomas. El médico te hará una valoración de los síntomas y te podrá orientar sobre las pautas a seguir y los posibles tratamientos. Los tratamientos están siempre orientados a disminuir las pérdidas de orinas, y en cualquier caso a mejorar la calidad de vida de la persona.
En el 90% de los casos las pérdidas de orina pueden mejorar con el tratamiento adecuado, especialmente en los casos de incontinencia ligera o moderada.
Este tipo de incontinencia es denominada de urgencia o estrés. Esta perdida involuntaria de orina está asociada a un fuerte deseo de orinar denominado “urgencia” y se produce cuando una persona siente el deseo de orinar, pero no puede controlar la salida de la orina antes de llegar al lavabo.
El origen se encuentra en el músculo que forma la vejiga (detrusor), que se contrae cuando no debe. En condiciones normales este músculo se contrae cuando voluntariamente decidimos orinar.
La incontinencia puede tratarse de distintas maneras, según el tipo diagnosticado o las causas que la hayan provocado. Los tratamientos pueden estar orientados a atenuar o disminuir las pérdidas de orina.
En cualquier caso, el objetivo siempre es mejorar la calidad de vida de quién las sufre. En el 90% de los casos la incontinencia puede mejorar con el tratamiento adecuado, especialmente en los casos de incontinencia ligera o moderada. Generalmente los tratamientos se combinan para obtener mejores resultados.